La vitamina K2 es esencial para la activación de proteínas dependientes de la vitamina K (PDVK), dentro de las cuales una de las más estudiadas es la osteocalcina (OC).
Se trata de una proteína capaz de unir el calcio a la matriz ósea, reforzando así el esqueleto. La actividad de la vitamina K2 se inserta en un aumento en el proceso de formación de hueso y disminución de la pérdida ósea.
Esta vitamina también ayuda a evitar el depósito de calcio en las paredes de los vasos sanguíneos y, con ello, actúa en la prevención de placas de ateromas.