Natalben® Lactancia es un suplemento alimenticio formulado específicamente para satisfacer las necesidades nutricionales aumentadas durante el posparto y la lactancia, proporcionando el desarrollo óptimo del bebé y el bienestar de la madre, siempre en línea con las recomendaciones más actuales.
Ácido Fólico (Vitamina B9): Durante la lactancia, los niveles de folatos de la madre pueden disminuir debido a su paso a la leche materna, que es la mejor fuente de ácido fólico para el recién nacido. El ácido fólico contribuye a una función psicológica normal. El ácido fólico también contribuye a reducir el cansancio y la fatiga.
Vitamina A: A medida que avanza la lactancia, los niveles de vitamina A de la madre disminuyen. La leche materna es la mejor fuente de vitamina A para el recién nacido.
Vitamina D: La vitamina D contribuye a la absorción/utilización normal del calcio. La concentración de vitamina D en la leche materna depende de los niveles de vitamina D de la madre.
Yodo: Durante la lactancia, para que el recién nacido reciba la cantidad total de yodo que necesita a través de la leche materna, la madre necesita aproximadamente el doble de la cantidad de yodo recomendada para un adulto. El yodo contribuye a una función cognitiva normal.
Calcio: Durante la lactancia, las necesidades de calcio de la madre aumentan considerablemente para mantener sus depósitos óseos y satisfacer las necesidades del recién nacido. El calcio contribuye al metabolismo energético normal y es necesario para mantener huesos normales.
Hierro: El hierro contribuye a la función normal de los glóbulos rojos y de la hemoglobina. Se necesita un aporte adecuado de hierro para que la madre se recupere del parto y alcance los niveles necesarios durante la lactancia.
Ácidos grasos Omega-3: Son nutrientes esenciales para el organismo y solo se pueden ingerir a través de la dieta. El DHA contribuye al mantenimiento de una función cerebral normal y una visión normal en el recién nacido alimentado con leche materna. Se informa a las mujeres lactantes que este efecto beneficioso se logra con una dosis diaria de 200 mg de DHA, además de la dosis diaria recomendada de ácidos grasos omega-3 para adultos, es decir, 250 mg de DHA y EPA.